Trono  

El actual trono procesional de Ntra. Sra, de las Angustias fue realizado en 1969 en los talleres Crisvel de Málaga, siguiendo una tipología ya marcada por su autor en otras obras anteriores, como por ejemplo el trono de Ntro. Padre Jesús Coronado de Espinas, de la Cofradía de Estudiantes (en 1952), o el de Jesús de la Misericordia (en 1966), ambos de la capital malacitana.

La idea fundamental que le da cuerpo es el tradicional trono de carrete malagueño, también denominado trono de garganta, que tanta proliferación tuvo durante el siglo XVIII. Así, el actual trono procesional de nuestra Cofradía se estructura en base a la superposición de una serie de peanas, en concreto tres, de mayor a menor tamaño, en evocación de las dos plataformas utilizadas en el ya mencionado trono de carrete. Sin embargo, debemos señalar que su dimensión actual es bastante mayor en comparación con el pequeño tamaño que caracterizaba a los tronos antiguos barrocos. Este crecimiento se observa ya en fotografías de los años veinte del siglo pasado y es consecuencia directa del gigantismo que se predicaba en aquella época en la capital malagueña con las obras del escultor granadino Luis de Vicente.

Como hemos señalado, el trono se compone de tres peanas que pasamos a describir en un sentido ascendente:

La primera plataforma, colocada en una posición inferior, es sobre la que descansan las otras dos y está en contacto directo con la mesa y patas del trono. De planta rectangular, se conforma por una peana convexa en dónde hay grabados dibujos de corte vegetal en madera dorada sobre fondo plateado. Se rodea toda esta plataforma de una serie de hojas exentas talladas en madera y doradas, enlazadas entre sí, que en las esquinas dan origen a cuatro cartelas con motivos vegetales de mayor tamaño. En el centro de cada uno de los laterales, así como en el frontal y en la trasera, se sitúan cuatro medallones con pinturas procedentes del trono anterior: el escudo de la Cofradía, en la parte delantera, San Lucas y San Mateo, en los laterales y Santiago a caballo, en la parte trasera. Esta plataforma inferior se culmina en un entablamento sobre el que también se disponen tallas vegetales en el centro de cada uno de los lados.

La segunda plataforma del trono, de sección cóncava y planta mixtilínea, es la más alta de las tres, y se compone de una serie de motivos vegetales dorados y calados, con fondo verde. En el frontal de esta estructura figura el escudo de la Legión Española, con la que tan estrechos vínculos mantiene nuestra Cofradía; mientras que los laterales del trono se centran por sendas cabezas de ángeles alados, en madera dorada y plateada.


Por último, nos encontramos con la tercera plataforma, procedente del antiguo trono, sustentada por cuatro volutas, con el mismo origen, y que podrían ser datadas en el siglo XVIII. Al igual que el resto del conjunto, están realizadas a base de madera tallada y dorada.

Nos queda ya por describir la cruz que se situada tras la Virgen, de la que cuelga el sudario que atrae nuestra mirada cuando es movido por la brisa de la noche del Viernes Santo. Fue ejecutada en 1969 por Díaz Roncero en alpaca plateada, dorada y repujada y en estilo barroco. Su silueta es polilobular, con motivos vegetales y rocallas enlazadas entre sí, y por tanto, en plena consonancia son el resto del conjunto. En el cruce entre el patibulum (brazo vertical) y el stipes (brazo horizontal) figura una cartela con el “Avemaría” en alpaca dorada. Además, de los cuatro ángulos que se forman en el cruce de los travesaños surgen otras tantas potencias realizadas en metal dorado por Orfebrería Maestrante, en el año 2002, que vinieron a sustituir a otras antiguas y coetáneas a la cruz. Esta cruz a partir del año 2005 será procesionada como Cruz de Guía y sustituyéndola una nueva joya salida de Orfebrería Maestrante.

Mención especial merecen los cuatro arbotantes que alumbran a Nuestra Sagrada Titular en su desfile procesional. Su base se sitúa entre la primera y segunda plataforma, sirviendo de apoyo y separación entre una y otra. Dentro de cada arbotante podemos señalar dos partes bien diferenciadas: una primera, su base, en forma de “S” con grandes hojas carnosas, roleos y rocallas, culminando en su segunda estructura, un brazo enhiesto, del que surgen las ramas en las que se sitúan las tulipas. Estas ramas también se decoran a base de grandes hojas carnosas en madera dorada, que aportan una gran vistosidad a todo el conjunto.

Además, en cada arbotante se encienden nueve puntos de luz, protegidos por otras tantas tulipas realizadas en cristal y con base y corona de plata de ley, obra de Orfebrería Maestrante en el año 2002. También, en este año se recuperó un elemento muy tradicional en la decoración de los antiguos tronos veleños: los prismas de cristal o “almendras” que cuelgan de las tulipas, y que producen un efecto óptico y sonoro que hacía tiempo que no se percibía en nuestras calles en las fechas de Semana Santa.

Evolución histórica de los diferentes tronos de la cofradía a lo largo de los años:

     
Sabías que...

La cruz de los espejos, de madera tallada y dorada, y que posee incrustaciones de espejos, data del siglo XVIII


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